Según informó este viernes en un comunicado la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana (Aerte),

la citada Consejería de Bienestar Social afirmó la semana pasada que abonaría unos 25 millones de euros, pertenecientes a la deuda acumulada, entre el 30 de diciembre de 2013 y el 2 de enero de 2014.

Aunque Aerte considera que esta cantidad es "insuficiente" para solventar "la dramática situación" en la que se encuentran sus residencias, urge a cumplir con ella en las fechas establecidas, "para dar un puntual respiro al sector".

De igual forma, la asociación reclama que el pago de la segunda fase del Fondo de Liquidación Autonómica (FLA) se agilice lo antes posible, "dada la extrema falta de liquidez de los centros que ahora no recibirán ni un euro".

A este respecto, María José Mira, directora general de Aerte, considera que es "imprescindible" que se adquiera un compromiso por parte de la administración para establecer un plan de pagos, "ya que en este sector cada mes que pasa sin cobrar se genera una deuda superior a los 15 millones de euros".

Y es que, asegura en este sentido, la segunda fase del FLA, una vez que se active, solucionará, "únicamente", la deuda anterior a abril de 2013.

Sin embargo, establecer un plan de pagos permitiría, según Mira, asegurar un cobro continuo a las empresas y entidades que prestan servicio a la dependencia y, con ello, garantizar la atención de los más de 30.000 dependientes de la región.

Ante esta situación, Aerte ha solicitado una reunión con el presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, "para encontrar una solución consensuada que permita no sólo afrontar el futuro del sector sino establecer un calendario de pagos que se cumpla y también posibilitar la resolución de los expedientes de más de 13.000 personas reconocidas dependientes".