En un informe de 44 páginas, titulado 'Análisis de mitad de la legislatura en materia de Medio Ambiente', presentado en una rueda de prensa en Madrid, Ecologistas en Acción enumera varios cambios normativos que el Ejecutivo ha acometido “a velocidad de vértigo”.

“Desprotección del litoral con la nueva Ley de Costas, desprotección de la máxima figura para espacios naturales protegidos con la modificación de la Ley de Parques Nacionales, la continuación de la sobrepesca y la pesca ilegal si prospera la Ley de Pesca Marítima, la reducción de taxones que tenían prohibición expresa de introducción con el nuevo Catálogo de Especies Invasoras, la modificación de la Ley de Evaluación Ambiental o la reforma del sector eléctrico impidiendo el tránsito necesario hacia el ahorro y las energías renovables” son algunas de estas modificaciones que no gustan a Ecologistas en Acción.

La organización señaló que “esta desregulación” responde a “una estrategia clara de eliminar todas las trabas legales posibles para favorecer ese crecimiento económico del que habla el Gobierno”.

“Menos obligaciones para las empresas que acometen proyectos, facilidades para acceder a suelos muy golosos (como los costeros), posibilidad de desarrollar actividades impactantes en lugares antes intocables, etc. En definitiva, se favorece a los de siempre, allanando el camino legal. Con esta desregulación no sólo se pierden derechos fundamentales, sino que se hipoteca aún más al territorio y a los ecosistemas necesarios para la vida”, añade el informe.

Paco Segura, uno de los coordinadores de Ecologistas en Acción, señaló que el Gobierno de Rajoy ha “aprobado o modificado leyes con el objetivo último de hacer negocio con los recursos naturales de todo” y puso como ejemplo la Ley de Costas, que, según agregó, incluye excepciones a medida y privatiza ‘de facto’ grades cantidades de terreno en el litoral.

Nerea Ramírez, también coordinadora de Ecologistas en Acción, indicó que la Ley de Costas inició la “avalancha de la desprotección”, a la que sigue la Ley de Parques Nacionales, que se verá la luz próximamente y permitirá actividades de alto impacto en los lugares más “sagrados” para la naturaleza, o la recientemente aprobada Ley de Evaluación Ambiental, que somete la biodiversidad a “la lógica del libre mercado” con los bancos de conservación.

“Se registra una mercantilización de bienes esenciales, el agua, los caladeros y los ecosistemas. Los mercados están ávidos de nuevos nichos, aunque nos llevemos por delante los propios fundamentos del mantenimiento de la vida”, explicó Theo Oberhuber, coordinador de Ecologistas en Acción.

Oberbuher mostró sus “sospechas de puertas giratorias” (cuando un político trabaja después en una empresa privada de un sector relacionado con su anterior responsabilidad pública) por “la connivencia y la confabulación clara entre grandes empresas de determinados sectores y el actual Gobierno”.