De esta manera respondió Montoro al senador socialista Felipe López, quien afirmó que la Agencia Tributaria “nunca se había visto envuelto en hechos tan poco edificantes y tan graves” como los vividos tras la salida de una inspectora por la polémica retirada de una sanción a Cemex.

Para Montoro, “es lógico y normal que a cada cargo directivo le corresponda el personal propio de su confianza”, ya que “siempre ha ocurrido así”.

Por ello, tras ironizar afirmando que “la decencia es una virtud cuya categoría la otorga el PSOE”, el ministro denunció que uno de los problemas que encontró al llegar a Hacienda por segunda vez fue que “los grandes contribuyentes pagan muy poquitos impuestos”.

En esa línea, defendió que su departamento ha impulsado cambios normativos para que los grandes contribuyentes paguen más a través del Impuesto de Sociedades.

“Los grandes contribuyentes de España están financiando mejor al Estado y contribuyendo a la recuperación de la economía española y la creación de empleo”, concluyó.