“Que se expliquen ellos; usted ha tenido algún tipo de injerencia, le ha modificado su planteamiento, usted ha visto que algún grupo de interés ha actuado o algún grupo de éstos, pues ya sabe dónde tiene que ir”, expuso.

En el Pleno del Congreso de los Diputados, el ministro respondía así a una interpelación del portavoz de Hacienda del PSOE, Pedro Saura, sobre las últimas polémicas en la Agencia Tributaria.

Entre estas polémicas se encuentran los distintos criterios internos sobre un expediente y una posible sanción de 450 millones de euros a la cementera Cemex. Las informaciones sobre este tema, aseguró Montoro, son “falsas”.

Montoro quiso dejar claro que en materia fiscal no se hacen “trajes a medida”. “No se hacen cambios tributarios en virtud de ninguna materia especifica de inversiones”, agregó.

Además, explicó que “no tengo ninguna relación profesional con ninguna empresa desde el año 2008”. Así, apuntó que fundó una compañía en 2006 y que en 2008 desde que asumió la labor de portavoz del PP en materia económica se desligó de la misma.

“Vendí las acciones, y no tenía que haberlo hecho porque era compatible con el Estatuto de los Diputados”, agregó.

Por ello, dijo al PSOE que no tiene “ninguna” vinculación con empresa alguna “por mucho que quieran buscarlo”. “Búsquenla, la están buscando todos los días, pero no encuentran donde no existe”, lamentó el ministro, para agregar que “tanta difamación en esta vida sólo se combate con transparencia”.

Respecto a los relevos de las últimas semanas entre altos cargos de la Agencia Tributaria, el responsable de Hacienda señaló que “no dije nunca que fuera por razones ideológicas”.

Montoro explicó que en un corrillo con periodistas lo que dijo fue que “en la unidad de grandes contribuyentes hay al menos seis altos cargos políticos del Gobierno socialista ocupando puestos relevantes”.

Entre ellos, agregó, “el secretario de Estado de Hacienda del Gobierno anterior”, y consideró que son cosas que “creo que deberíamos dilucidarlas porque no es sano para nadie”.

Además, comentó que de esa situación sobre los altos cargos se enteró a raíz de las polémicas, después de años al frente del Ministerio de Hacienda.

El diputado del PSOE acusó al ministro de “sectarismo” y de estar con sus actuaciones “más cercano al siglo XIX que al XXI”. Así, calificó la situación de la Agencia Tributaria de “muy grave” y alertó de que “si cala la idea de que los poderosos, cuando son descubiertos” reciben un trato diferente “habremos degradado aún más la conciencia fiscal de los ciudadanos, ya machacado por amnistía fiscal”.