Las últimas estimaciones de la producción mundial de cereales reflejan, en su mayor parte, ajustes en las previsiones de la producción de maíz en Estados Unidos, Rusia y Ucrania, que se habían vuelto más firmes hacia el final de la recolección.

Así, se prevé que este año concluya con un aumento del 7,8% en la producción de trigo, del 12% en los cereales secundarios y sólo el 1% para el arroz. Y las perspectivas iniciales para la cosecha de trigo de invierno ya plantado en el hemisferio norte, que se recolectará en 2014, son en su mayoría favorables.

La FAO indicó que la fuerte expansión de las reservas mundiales de cereales este año se traduce en un ratio mundial de reservas y utilización de cereales que llegaría a un 23,5%o, muy por encima del mínimo histórico del 18,4% registrado en el año comercial 2007-2008.

ALERTA DE HAMBRE

Sin embargo, la FAO advirtió de que las condiciones de seguridad alimentaria en varias partes de África y en otros lugares se están deteriorando.

Concretamente, los cultivos y pastizales de los países de África occidental (Chad, Malí, Mauritania, Níger y Senegal) se han visto afectados este año por un inicio tardío y el cese temprano de las lluvias, situación que podría dar lugar a un nuevo repunte de la inseguridad alimentaria y la malnutrición en el año comercial 2013-2014, mientras que en la República Centroafricana hay 1,3 millones de personas necesitadas de ayuda alimentaria urgente debido a la agitación civil.

Además, los precios de los cereales están cerca o en niveles récord en varios países del África meridional, apuntalados por la escasez de suministros para la temporada 2013-2014, y la meteorología seca ha retrasado la siembra de las cosechas en algunas regiones para el próximo año.

En Filipinas, cerca de 14 millones de personas se han visto afectadas por el tifón Haiyan y la FAO ha hecho un llamamiento por valor de 30 millones de dólares (unos 22,13 millones de euros) para la rehabilitación agrícola y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha propuesto ayuda alimentaria de emergencia para 2,5 millones de personas.

En Siria y Yemen, los continuos conflictos civiles han resultado en una grave inseguridad alimentaria, con 6 y 4,5 millones de personas, respectivamente, que requieren ayuda alimentaria de emergencia.

Por otro lado, el “Índice de la FAO para los precios de los alimentos”, también publicado este jueves y que mide la variación mensual de los precios internacionales de una cesta de cinco grupos de productos básicos, se mantuvo estable el pasado mes de noviembre, con un promedio de 206,3 puntos, apenas sin cambios respecto a los 206,6 de octubre, pero 9,5 puntos por debajo del valor de noviembre de 2012 (un 4,4% menos).