Se trata de la primera vez que abandonará el centro tras ingresar en él el pasado viernes, después de ser localizado por las autoridades en el poblado gitano de Vilagarcía de Arousa, donde permaneció en paradero desconocido más de mes y medio, y tras los exámenes médicos que se le realizaron en el Complejo Hospitalario de Ourense (CHOU).

El menor de diez años pasará también la Nochebuena, Fin de Año y Reyes en compañía de sus seres queridos, tal como se había comprometido la Xunta de Galicia.

Asimismo, representantes del colectivo gitano de Andalucía y Galicia se reunieron esta mañana con el delegado territorial de la Xunta de Galicia en Ourense, Rogelio Martínez, para solicitar que el niño pueda regresar a casa.

Según las fuentes consultadas, no hubo acuerdo final entre las partes porque Martínez les explicó que un equipo de menores evaluó las condiciones en las que vive el abuelo del menor obeso para decidir si daba el visto bueno al acogimiento del pequeño en su vivienda, pero finalmente determinó que no reunía los requisitos necesarios para posibilitar dicha vía.

El delegado territorial de la Xunta negó que faltase a su palabra, como criticó el abuelo del niño, ya que con el abuelo se quedó en que se haría todo lo posible para darle acogimiento, pero el equipo de menores entendió que no reunía los requisitos para poderle dar el acogimiento en ese momento.