Al debate y votación de las enmiendas introducidas en el Senado, que tuvieron lugar este jueves, asistió el ministro de Educación, José Ignacio Wert, quien utilizó una cita bíblica para expresar su deseo de que termine “el tiempo de destruir” y ahora, con la nueva ley, se inicie “el de construir”.

El diputado de UPN Carlos Salvador explicó su abstención porque “no aceptamos el inmovilismo de quienes se niegan a cualquier reforma por no modificar sus leyes", dictadas bajo “los dogmas de la izquierda”, pero “lamentablemente muchas de nuestras enmiendas no se han aceptado; otras sí, como por ejemplo las referidas a la libertad de elección de centros por parte de los padres”, subrayó.

El portavoz de Educación de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, justificó su voto en contra porque “hemos perdido una oportunidad de oro para sacar adelante una ley educativa” que pueda estar en vigor 20 o 25 años. La Lomce vuelve a ser “una ley de partido”, que sí mejora el sistema en cuanto a dotarlo de “una mínima homogeneidad”, pero que resulta “claramente insuficiente”, afirmó.

El diputado de Foro Asturias, Enrique Álvarez Sostres, se preguntó por la paternidad de esta ley, que no es "ni filonacionalista, ni de la izquierda, ni tampoco del PP ni del Gobierno", puesto que de lo contrario “recogería el programa electoral” de los populares. A su juicio, “es una ley del propio ministro, de sus colaboradores cercanos y de un equipo de tecnócratas innominado”.

La diputada popular María Jesús Moro defendió la necesidad de la reforma ante los resultados del sistema educativo, dio las gracias al Ministerio por su trabajo y lamentó el inmovilismo de la oposición.

NO LA APLICARÁN

El resto de los grupos de oposición (PSOE, Izquierda Unida, Esquerra Republicana de Catalunya, CiU, PNV, Coalición Canaria, BNG, Compromís, Amaiur y Geroa Bai) reiteraron ante el Pleno su compromiso de derogar la ley en cuanto cambie la mayoría que apoya al Gobierno.

De hecho, el portavoz del PSOE en la Comisión de Educación, Mario Bedera, anunció que su partido llevará la Lomce ante el Tribunal Constitucional, puesto que a su juicio vulnera la igualdad de oportunidades que consagra la Carta Magna y supone una invasión de competencias de las comunidades autónomas.

También la diputada del PNV Isabel Sánchez Robles reiteró que Euskadi recurrirá la norma desde “una perspectiva multicausal”, pues son varios los puntos en que contradice la Constitución.

Asimismo, la diputada de Amaiur Mayte Aristegi entonó un cántico en euskera, en el que decía que “estamos construyendo nuestra educación en Euskalerria, y no permitiremos que la Lomce entre en nuestras aulas”.

Por su parte, el portavoz de Esquerra Republicana, Joan Tardá, anunció que en Cataluña no se aplicará la nueva ley, ni por “un gobierno de centroderecha como el de CiU ni por nosotros”.

Mientras, el diputado de CiU Martí Barberá denunció “el ataque a la escuela catalana” y al catalán que supone la ley. En realidad, el castellano “es la lengua de dominio en Cataluña”, por lo que la Lomce propone “solo un ataque ideológico, que responde a un problema que no existe”, concluyó.