Según el presidente del Cermi, son necesarias políticas “vigorosas” de inclusión y “políticas transformadoras” que permitan cambiar el entorno político, social, educativo o económico, afirmó. Las políticas en las sociedades democráticas avanzadas, continuó, “tienen que ser instadas por los propios movimientos sociales”, como el de la discapacidad, representado por el Cermi.

Así lo destacó en el acto de inauguración del IX Congreso Estatal de Cermis Autonómicos ‘Gestión del cambio en discapacidad’, en la que también participaron el presidente del Cermi Canarias, Francisco Javier Bencomo; el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Enrique Alonso; y la consejera de Cultura, Deporte, Políticas Sociales y Vivienda, Inés Rojas de León.

Para Pérez Bueno, tras este congreso “tendremos un rearme político, de activismo, ético y nuestro discurso, nuestra estrategia, nos enriquecerá para la acción de ese cambio”, declaró, al mismo tiempo que ha expresado su confianza en que refuerce las políticas canarias de inclusión de las personas con discapacidad, sociales, de igualdad y se traslade, por tanto, lo debatido en el congreso a la agenda política canaria.

El presidente del Cermi Canarias destacó la necesidad de un nuevo modelo asociativo ante la situación actual de crisis, que permita una estrategia de futuro que contemple la redefinición de las relaciones con el entorno político e institucional.

Por su parte, el presidente del Cabildo de Tenerife afirmó que la ciudad “es pionera en el desarrollo de políticas de inclusión”, desde la creación de la Sociedad Insular de la Discapacidad. Para Alonso, el proceso de inclusión del Cermi pasa por la gestión del cambio y, según afirmó, una de las primeras barreras que hay que derribar es la de la mentalidad.

Por último, la consejera de Cultura, Deporte, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias coincidió con Alonso en la importancia de derribar la barrera de la mentalidad y tomar conciencia, ya que, según aseveró, “ninguna sociedad puede considerarse desarrollada si en ella todas las personas no participan en igualdad de condiciones”. A su juicio, el sector público y político no puede trabajar sólo en este sentido, tiene que ir de la mano de la sociedad organizada, del sector de la discapacidad.