"El sistema financiero español debería tener como prioridad el fortalecimiento y la reconversión de la industria, que deberá afrontar un reajuste a corto plazo", señaló Cano durante su visita a la Dirección Territorial de la entidad en Bilbao.

Según Cano, un sistema financiero "fuerte y solvente" asegurará la canalización de la financiación exterior y facilitará el desapalancamiento de los sectores excesivamente endeudados y con más riesgo.

"La reestructuración de la industria financiera debe pasar por el respeto del marco de competencia", recalcó Cano, tras apuntar los principios que deben regir este proceso: plazos claros, mecanismos ordenados de salida de las ayudas públicas, reducción de la sobrecapacidad del sector o la adecuada gestión de los riesgos en un modelo de banca universal.

Para el "número dos" de la entidad, se va a producir un redimensionamiento de la industria financiera para disminuir la sobrecapacidad instalada y reducir la atomización del mercado financiero.

En este sentido, apuntó que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) desempeñará un papel "muy relevante" en la integración de entidades dirigida a mejorar su eficiencia en el medio plazo.

En cuanto al comportamiento del mercado financiero, Cano pronosticó que "existirán mayores requerimientos regulatorios" en cuanto a capital, provisiones o ratio de apalancamiento.

Respecto al crecimiento de la economía española, el consejero delegado de BBVA afirmó que la contracción es similar a la de la UEM, aunque su crecimiento potencial es superior.

Por último, el consejero delegado de BBVA enumeró los retos de la economía española, como la mejora de la competencia en los mercados de bienes y servicios, la reforma educacional, la reestructuración del mercado laboral, la inversión en I+D, el compromiso sostenible con las cuentas públicas y la reestructuración ordenada y rápida del sector financiero.