Salud

El 35% de los menores españoles tienen dos o más factores de riesgo cardiovascular

MADRID
SERVIMEDIA

El 35% de los menores españoles tiene dos o más factores de riesgo cardiovascular, porcentaje que asciende al 40,7% en los menores de entornos sociales más desfavorecidos, según indican los datos de la segunda ola de la Encuesta de Salud (Esfec) que la Fundación Española del Corazón (FEC) presentó este lunes con motivo de la conmemoración del Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular.

Cada año fallecen alrededor de 120.000 personas por enfermedades cardiovasculares en España, la principal causa de mortalidad global en el país. A raíz de estos datos, y con motivo de la conmemoración del Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular, la FEC realizó una encuesta para poner en valor la salud de los niños y adolescentes españoles.

La encuesta se basó en 410 entrevistas telefónicas entre agosto y septiembre de 2021 a población aleatoria menor de 15 años. Refleja que el 35% de los menores españoles tiene dos o más factores de riesgo, ascendiendo al 40,7% si viven en entornos sociales más desfavorecidos.

Respecto a los hábitos alimentarios, la encuesta reveló que apenas el 6,9% de los menores presenta una alta adherencia a la dieta mediterránea y el 39,1% sigue una dieta de muy baja calidad. Los datos también pusieron de manifiesto que el 51% de los menores son sedentarios, más los niños que las niñas, y especialmente el grupo de edad entre 10 y 15 años, entre quienes el porcentaje de sedentarismo se dispara al 66,5%.

Por otro lado, el 20,5% de los encuestados tiene sobrepeso y el 8,7% obesidad. “Hay una deficiente salud cardiovascular entre niños y adolescentes y en cambio se tiene una percepción de que parece que todo está bien”, señaló el presidente de la FEC, Andrés Iñiguez.

Por su parte, el presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria y miembro del Comité de Nutrición de la FEC, Javier Aranceta, dijo que el único tratamiento eficaz para evitar la obesidad y, por tanto, los riesgos cardiovasculares, es la prevención. “La prevención de la obesidad infantil empieza durante el embarazo, en lo que se llama programación metabólica. Ya ahí hay un episodio crítico en el que la ganancia ponderal de la madre, los hábitos saludables y los flujos que hay en relación al sabor y los olores de los alimentos se van quedando en el disco duro del niño y más tarde pueden dar problemas si no se cuidan”, añadió.

(SERVIMEDIA)
14 Mar 2022
ACL/gja