La sentencia condena a Barreras a 8 años de cárcel como responsable de un elito de pertenencia a banda armada, ya que mostró a ETA su predisposición a colaborar "en el momento en que fuera necesario" en cualquier actividad de la banda terrorista.

Fruto de ese ofrecimiento, fue reclutado por otros miembros de ETA para participar en el asesinato del inspector de policía, hecho por el que es condenado a otros 27 años de cárcel como responsable de un delito de atentado con el resultado de muerte.

Los hechos ocurrieron en Bilbao, el 14 de julio de 1997, cuando Oscar Barrera, en compañía de otros dos miembros de ETA, esperaron al inspector de policía cuando éste regresaba a su domicilio.

Cuando se disponía a abrir la puerta del portal de su casa "el acompañante de Oscar Barreras disparó a corta distancia en la cabeza del inspector produciéndole la muerte en el acto", asegura la sentencia.

La Audiencia considera probados estos hechos, que fueron reconocidos por Barreras en su declaración policial y negados durante el juicio, alegando que había sido torturado.

Admás de los 35 años de prisión, el miembro de ETA deberá indemnizar con 40 millones de pesetas a la esposa e hijos del policía asesinado.