Eurest es una empresa consolidada en el sector con implantación internacional y que lleva los servicios de restauración en el Parlamento de Cataluña.

Según informaron a Servimedia fuentes parlamentarias, la Junta de Contratación del Congreso se reunió el pasado miércoles para evaluar las ofertas recibidas, seis en total, de entre las que Eurest y Arturo resultaron ser las más competitivas.

Si bien la empresa del vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, logró la menor puntuación por su oferta económica, su principal competidor fue mejor en los aspectos técnicos.

A la hora de tomar su decisión también han pesado los escándalos que han afectado al grupo Arturo Cantoblanco, incurso en un proceso judicial por pagar en negro parte los salarios de sus empleados. El presidente del Congreso, Jesús Posada, ordenó entonces una investigación interna para determinar si el empresario mantenía esa política de personal con sus empleados de la Cámara.

Varios grupos parlamentarios pidieron en aquel momento que se retirara la concesión a Arturo Fernández. El Congreso nunca pudo comprobar que esas denuncias fueran ciertas, pero motivaron que se sacara a concurso la concesión la primavera pasada.

Además, en el mes octubre la Agencia Tributaria remitió una comunicación a la Cámara y a todos los grupos parlamentarios del Congreso en la que ordenaba ingresar al erario público cualquier deuda que la institución o los partidos tuvieran contraída con el grupo Arturo Cantoblanco. El objetivo era satisfacer la deuda de 416.856 euros que tiene Arturo con la Hacienda Pública.

El concurso se puso en marcha a principios de marzo. La oferta más barata de Arturo Cantoblanco no ha logrado superar a Eurest con la mejor valoración técnica.

La Junta de Contratación propondrá la adjudicación definitiva del concurso a la Mesa del Congreso la próxima semana. El contrato tiene una duración de dos años, prorrogables a otros dos, y la concesión asciende a 4,2 millones de euros. Las empresas que concurren a este concurso lo hacen, principalmente, por el prestigio de dar servicio en la Cámara y no por las ganancias económicas.

Eurest no podrá variar los precios que figuran en el pliego de condiciones hasta enero 2015. El menú del autoservicio costará 9 euros, mientras que ahora cuesta 8,27 euros. En cambio el desayuno seguirá costando 1,05 euros y el café 85 céntimos.

Además, la adjudicataria tendrá la obligación de adaptarse en todo momento a las normas y a los cambios que pueda introducir la Mesa del Congreso y deberá incluir la imagen corporativa de la Cámara Baja en posavasos, servilletas de papel, palilleros o azucarillos.

Lo que no cambiará es la decisión de la Mesa del Congreso de excluir las bebidas espirituosas de la subvención de la Cámara, de manera que Eurest podrá cobrar los gin-tonics al precio que establezca libremente.