Exactamente, un total de 8.007.200 personas (de 1.732.477 familias) se han visto perjudicadas por este desastre natural, cuyos efectos se dejan notar en 8.819 barrios de 43 provincias filipinas.

De esta manera, el Gobierno filipino ha elevado el número de personas damnificadas en más de un millón respecto a la cifra ofrecida ayer martes, que fue de 6.937.229.

Por otro lado, 534.343 personas (de 112.962 familias) se han visto obligadas a abandonar sus casas y buscar refugio en 1.099 centros de evacuación.

En cuanto a los daños en las viviendas, el paso del tifón se ha dejado notar en 236.989 viviendas, de las cuales 130.074 han quedado completamente destruidas.

Por último, el Gobierno filipino señaló que las labores de ayuda humanitaria reúnen a 17.460 personas, 830 vehículos, 44 aviones, 30 barcos y otros 5.527 equipamientos pertenecientes a organismos locales y nacionales y grupos de voluntarios, que se han desplegado en diversas áreas estratégicas para facilitar las operaciones de respuesta a este desastre natural.