La multinacional es uno de los principales compradores del mundo de aceite de palma que se usa para la elaboración de productos como la margarina, helados, jabones y champú. En total adquiere alrededor de 1,5 millones de toneladas de aceite de palma y sus derivados al año, lo que representa aproximadamente el 3 % de la producción total mundial.

La compañía tiene actualmente fijada una hoja de ruta para integrar el aceite de palma sostenible en su producción. Así en 2008 anunció su compromiso de que en 2015 esta materia prima sería sostenible, para que en 2020 fuera certificado y de fuentes identificables.

La producción descontrolada de aceite de palma supone uno de los principales riesgos para las selvas de Indonesia y de otros países asiáticos, que sirven de hábitat para especies de animales en riesgo de extinción.

Para Marc Engel, Director de Compras " la transformación del mercado sólo puede suceder si todos los involucrados asumen su responsabilidad” y aseguró que van a seguir trabajando con sus proveedores, ONG, gobiernos, la RSPO, los usuarios finales y otros participantes de la industria para desarrollar soluciones conjuntas con el fin de detener la deforestación.