Así lo anunció la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, durante su comparecencia ante el Pleno del Congreso de los Diputados, donde expuso con detalle los Presupuestos Generales de su departamento para el año 2014.

Sáenz de Santamaría destacó que, desde que Rajoy ganó las elecciones generales en 2011, se ha implantado la austeridad en todas las partidas presupuestarias pero indicó que especialmente se pone de manifiesto en la disminución del gasto de viajes, dietas y personal eventual.

Subrayó que la partida de los viajes y dietas del Gobierno de reducen por tercer año consecutivo y acumulan ya una "rebaja del 41%" desde el año 2010, cuando estaba al frente del Ejecutivo el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

Sáenz de Santamaría indicó que el gasto por viaje ha bajado "a la mitad" con Rajoy desde los 42.000 euros de media que empleaba Zapatero, ya que ahora se aprovechan más los desplazamientos, se maximiza la agenda, se saca más partido a las reuniones y hay menos personas en cada séquito.

Aseguró que esta "austeridad en los viajes de trabajo" se aplica a todos los responsables gubernamentales pero "no afecta a la proyección exterior" del país, en la que el Ejecutivo del Partido Popular "está absolutamente volcado" con el proyecto 'Marca España'.

La vicepresidenta puso como ejemplo de austeridad la Cumbre Iberoamericana que España organizó en Cádiz hace justo un año y que, según dijo, costó "un 72% menos" que la Cumbre Iberoamericana que el Gobierno de Zapatero acogió en 2005 en la ciudad de Salamanca. "Este es un claro ejemplo de buena gestión de recursos públicos", remachó.

13% DE AHORRO DESDE 2011

Sáenz de Santamaría destacó que la austeridad se aplica en todos los ámbitos de su departamento con una reducción del gasto superior al 4% y que, en términos acumulados, alcanza el 13% desde que el Partido Popular ganó las elecciones generales en noviembre de 2011.

Aunque el Ministerio de la Presidencia ha adquirido nuevas responsabilidades en el último año, como la Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas o la aplicación de la Ley de Transparencia, la 'número dos' del Ejecutivo señaló que ahora gasta 73 millones de euros menos que antes y ha reducido el personal en 31 personas pese a contar con nuevas unidades para ejecutar los proyectos asumidos.

Indicó que el número de eventuales se ha recucido "un 10% respecto a 2011" y que los gastos corrientes descienden un 7%. "Reducimos el gasto en todo aquello que la administración puede prescindir", dijo con especial hincapie en los gastos de representación y protocolo. Sobre esta última partida, indicó que ahora se emplea "menos de una tercera parte" que en la anterior legislatura, con 168.000 euros frente a los 551.000 de 2010.

Sáenz de Santamaría puso como ejemplo de ahorro las centrales de compra que el Gobierno quiere implantar para servicios comunes de todos los ministerios y que ya se está aplicando en algunos casos, como el suministro eléctrico del Ministerio del Interior.

RECHAZO ABSOLUTO DEL PSOE

Por su parte, la diputada del PSOE María Susana Sunuelzo manifestó su "absoluto y profundo rechazo" hacia los presupuestos del Ministerio de la Presidencia y solicitó su devolución al considerar que, entre otras muchas cosas, son "socialmente injustos".

Sunuelzo atacó con dureza las cuentas de Soraya Sáenz de Santamaría al entender que desde su departamento "se ordenan recortes y subidas de impuestos" y se ha orquestado un "desprecio al Parlamento" como el que a su juicio conlleva la reforma de las pensiones.

La diputada socialista añadió que el motivo de todas esas medidas "no es la crisis" sino la "ideología" que caracteriza al Partido Popular y sentenció que "no es posible hablar de unos presupuestos de salida de la crisis cuando hay más recortes" para el año 2014.

La diputada del PP Pilar Cortés interpretó a continuación que las críticas del PSOE a las cuentas públicas del próximo año son en realidad una "pataleta por no tener apoyos suficientes para sacar iniciativas adelante" en el Congreso de los Diputados.

Cortés defendió que los Presupuestos Generales del Estado para 2014 son "creíbles, reales y responsables" y constituyen otro paso más en el propósito del Gobierno para "recuperar la credibilidad" de España ante los inversores y los mercados.