Margallo defendió esta tesis durante su intervención en la Unión Interparlamentaria que el Partido Popular celebra este fin de semana en Córdoba, donde participó en una mesa de debate sobre la política española en la Unión Europea.

El ministro indicó que para entender la "terapia" que el Ejecutivo está aplicando en la economía y saber valorar los "resultados" de ese programa es preciso "conocer bien el diagnóstico de la enfermedad" que tenía España cuando Rajoy ganó las elecciones generales en 2011.

Margallo subrayó que el país ha atravesado "una enfermedad muy grave" de la que ahora "estamos saliendo poco a poco", si bien apuntó que "el cambio de modelo económico es ya visible".

"Lo que este Gobierno está haciendo no es maquillar un modelo que se demostró absolutamente inestable, sino cambiar radicalmente de modelo", dijo. "Estamos pasando del ladrillo a un modelo basado en la productividad, la competitividad y la exportación".

Margallo presumió de que el país ha vuelto a ser este año "tan competitivo como antes de que empezara la enfermedad" de la crisis, como en su opinión pone de manifiesto el hecho de que las exportaciones representan "el 30% del PIB".

A su juicio, ese porcentaje "tiene carácter definitivo" y no es transitorio, porque las empresas españolas ahora exportan a mercados "muy maduros y serios" y exportan productos de alta calidad y no sólamente "alpargatas".

Margallo se mostró convencido de que "los españoles empiezan a entender que la asignatura por la que se mide nuestro éxito mundial es la competitividad" y se declaró orgulloso de que España ahora "está corriendo mucho más que en los tiempos de Zapatero".