Báñez adquirió este compromiso durante su participación en una mesa redonda sobre las pensiones dentro de la Unión Interparlamentaria que los populares celebran este fin de semana en Córdoba.

La ministra explicó las bondades que tiene para los jubilados la reforma de las pensiones puesta en marcha por el Ejecutivo.

Báñez adujo que su reforma, además de garantizar el futuro del sistema, es tan positiva para los jubilados que se atrevió a presentarla como "una nueva conquista social" en España.

Señaló que nunca más volverán a congelarse las pensiones, como hizo el socialista José Luis Rodríguez Zapatero la pasada legislatura, porque la nueva regulación lo impedirá.

Como mínimo, subirán cada año un 0,25% y, además, podrán crecer más "en función de la situación económica". Reconoció que los pensionistas ahora están asumiendo un esfuerzo con motivo de la crisis y destacó que lo verán compensado cuando vuelva el crecimiento.

Báñez se mostró partidaria de que "cuando haya prosperidad en nuestro país se reparta primero con los pensionistas" y apuntó que se hará con una subida "más allá del IPC".

Asimismo, añadió que la reforma de las pensiones era imprescindible porque el sistema entró en déficit en 2011, a pesar de que el Gobierno de Zapatero pronosticó que no ocurriría hasta 2018 y no sería necesario utilizar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social hasta 2020.

Báñez admitió que el sistema de pensiones "tiene problemas económicos" y va a acumular un déficit de 47.000 millones de euros en los próximos años.

Indicó que el problema "no es sólo coyuntural" por la crisis económica y la elevada tasa de paro, sino que se trata de un "problema estructural" que ha obligado a emprender esta reforma.