En una entrevista en la Ser recogida por Servimedia, Díaz no quiso decantarse por ninguno de los nombres que están sonando para las primarias y se remitió al momento en el que se abra el proceso para apoyar al que considere “mejor”.

No habló expresamente de la posibilidad de un congreso extrardinario, pero sí se refirió a que el momento de elección será el proceso de primarias “o de otra índole”.

Subrayó que el PSOE “tiene un problema” de conexión con los ciudadanos -“no estamos bien” y los motivos son muchos, dijo-, pero la solución pasa por volver a ser un partido “fuerte” con un proyecto “creíble” que responda a las necesidades reales de los ciudadanos.

Para ello, el primer paso es la renovación del proyecto, que culminará este fin de semana en la Conferencia Política, y después el Comité Federal tendrá que articular el proceso para “poner voz” a ese ideario.

Apostó por que esa Conferencia sea una “oportunidad” de definir ese proyecto que el PSOE ofrecerá a los ciudadanos sin “entretenernos” solo en la forma o el momento en que se elegirá a ese candidato, y subrayó la necesidad de “unidad” del partido para culminar ese objetivo.

Por ello, no quiso “interpretar” las palabras con las que Alfredo Pérez Rubalcaba definió a Carme Chacón en una entrevista, y se limitó a dar su opinión de ella, “trabajadora, inteligente y gran compañera”, y eso mismo dijo también del secretario general.

Susana Díaz se mostró partidaria de una reforma fiscal que “redistribuya” los esfuerzos, y dejó claro que las reformas electorales, tanto en el ámbito estatal como en los autonómicos, requieren amplios consensos. Que un diputado, como ha ocurrido en Asturias, quiera “imponerse” al resto del Parlamento “no tiene nombre”, denunció.

Aseguró que intentará agotar la legislatura en Andalucía y que esa es también la voluntad expresada por sus socios de gobierno en Izquierda Unida. En caso de que no pueda ser así, convocaría las elecciones cuando lo considere “necesario”.