Fabra hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa en Valencia en la que explicó las razones que le han llevado a liquidar la televisión y radio públicas de esta comunidad, al entender que el impacto económico que tendría recuperar a los trabajadores despedidos es "inasumible".

El presidente valenciano adujo que los 40 millones de euros que supondría dar marcha atrás en el ERE es un dinero que la Generalitat ahora mismo necesita "para mantener la educación, la sanidad y las políticas sociales".

"No va a haber marcha atrás. Las circunstancias nos han llevado a una situación muy difícil y complicada pero ante todo estamos en el compromiso con cinco millones de valencianos que quieren ver que el Estado de bienestar se mantiene en la Comunidad Valenciana", dijo.

Fabra reconoció que la decisión anunciada es "nada fácil" por lo que Canal Nou y Radio Nou representan para los valencianos, pero esgrimió que en estos tiempos de crisis "todo el mundo ha tenido que renunciar a algo" y no es posible mantener abierta Radio Televisión Valenciana mientras algunos colegios y hospitales se quedan sin recursos.

"No puedo decir a un ciudadano que voy a tener que cerrar un colegio o cerrar un hospital mientras mantengo una televisión con 40 millones de euros", respondió a las preguntas reiteradas de los periodistas de si hay opción de encontrar otra solución.

Fabra recalcó que "el momento de la negociación ya ha pasado", dado que la Generalitat estuvo "durante año y medio haciendo ese ejercicio" para tratar de llegar a un acuerdo con los trabajadores para reducir el coste salarial de 183 millones.

PRIORIZAR POLÍTICAS

A su juicio, la reducción drástica de plantilla acometida con el ERE era imprescindible para "hacer una radio televisión acorde con las necesidades actuales" y subrayó que el despido de un millar de trabajadores "era la única manera de hacer sostenible RTVV ante circunstancias económicas muy difíciles".

Fabra recalcó que la obligación de cualquier gobierno es "priorizar" las políticas oportunas en cada momento y apuntó que, en plena crisis económica, "hay una verdadera línea roja que es ante todo mantener los servicios básicos" de la sanidad, la educación y las políticas sociales.

Explicó que en los presupuestos de la comunidad se dedican 87 de cada 100 euros a políticas sociales, sanidad y educación, por lo que "no queda más remedio" que recortar de otras partidas para poder mantener los servicios sociales más elementales.

Fabra confirmó también que la directora general de RTVV, Rosa Vidal, "no va a seguir al frente" del ente público y se va a nombrar a un nuevo equipo directivo que se encargará de llevar a cabo el proceso de cierre definitivo de la empresa.

Además, avanzó que la Generalitat va a estudiar las vías legales a su alcance para pedir responsabilidades a las empresas que han asesorado a la RTVV en el ERE que ahora ha sido anulado por el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad y apuntó que por ahora no se plantea crear otra televisión pública.

Por último, el presidente valenciano aprovechó para reclamar al Gobierno de España un nuevo sistema de financiacióna autonómica que no discrimine a esta región y le dote de los recursos económicos necesarios para mantener sus servicios, ya que considera que este problema está en el fondo de los recortes que está teniendo que aprobar la Generalitat y en el propio cierre de la RTVV.