Fabra hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa en Valencia en la que explicó las razones que le han llevado a liquidar la televisión y radio públicas de esta comunidad, al entender que el impacto económico que tendría recuperar a los trabajadores despedidos es "inasumible".

El presidente valenciano adujo que los 40 millones de euros que supondría dar marcha atrás en el ERE es un dinero que la Generalitat necesita "para mantener la educación, la sanidad y las políticas sociales".

"Es una decisión nada fácil. Soy consciente de lo que representa Canal 9 para los valencianos. En estos tiempos todo el mundo ha tenido que renunciar a algo", añadió. "Pero no puedo decir a un ciudadano que voy a tener que cerrar un colegio o cerrar un hospital mientras mantengo una televisión con 40 millones de euros".

Fabra recalcó que la obligación de cualquier gobierno es "priorizar" las políticas oportunas en cada momento y apuntó que, en plena crisis económica, "hay una verdadera línea roja que es ante todo mantener los servicios básicos" de la sanidad, la educación y las políticas sociales.