La Jornada de Puertas Abiertas tendrá lugar en la misma semana en la que se celebra el Día de la Constitución, 6 de diciembre, y por cuya razón se abre a los ciudadanos el Palacio del Congreso.

Este año, una de las novedades consistirá en la exposición al público de una de las rejillas situadas bajo la barandilla de tribunas y que conservan uno de los impactos de bala del 23-F, impacto que los ciudadanos podrán observar de cerca en esta edición.

El presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, dijo hoy a los periodistas que los impactos del 23-F son “un recuerdo que debe quedar para siempre” y expresó su deseo de que dicha rejilla se exponga en las citadas jornadas.

Concretamente, explicó, se colocarían en el pasillo que hay nada más cruzar el Salón de Isabel II, al que, por la calle, se accede desde las Puerta de los Leones. Junto a la rejilla con su correspondiente impacto de bala, habrá un “recuerdo conmemorativo del por qué” de dicha exposición.

Las mismas fuentes indicaron que para finales del mes de noviembre los andamios de las obras de remodelación y restauración del hemiciclo del Congreso de los Diputados deberán haber sido retirados.

El objetivo es celebrar el Día de la Constitución del 6 de diciembre sin andamios y convocar de nuevo unas Jornadas de Puertas Abiertas, que no se celebran desde 2011 como consecuencia de las obras de rehabilitación.

Las primeras Jornadas de Puertas Abiertas del Congreso de los Diputados tuvieron lugar en 1997. Aquel primer día el tiempo en Madrid no era precisamente acogedor, pero no logró disuadir a quienes hicieron cola para entrar en el Congreso, inaugurando una tradición que ha perdurado durante más de una década.

Además, partir de enero de 2014, según explicó en su día la vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, está previsto que se reanuden las visitas semanales a la Cámara. Con el tiempo, los ciudadanos que se acerquen por el Congreso podrán subir hasta cúpula que cubre el Hemiciclo, cuya estructura de madera de pino nacional de decenas de metros, ha sido saneada tras recuperar el color natural de la madera.

Una visión espectacular, que nunca se ha mostrado al público, a la que se podrá acceder desde un par de puertas que se han abierto para facilitar el acceso de visitantes.