"Así se demuestra que no se sanciona por sancionar, que detrás de cada sanción hay un motivo. El conductor va a ser más consciente del riesgo y de las posibles repercusiones que su infracción podría haber acarreado. Es una forma directa de llegar al infractor y concienciar", aseguró Francisco Canes, presidente de la asociación.

"Es un mensaje necesario y que el conductor debe conocer. Algo similar se hace con las cajetillas de tabaco. Esperamos que estos mensajes calen mucho más y que los conductores sean conscientes de que las infracciones que cometen pueden tener una repercusión en la seguridad vial y la siniestralidad. Consideramos que es una buena forma de concienciar y, sobre todo, de llegar a aquellos infractores que han puesto en riesgo su vida y la del resto de usuarios y que, de otra forma, sería casi imposible’, concluyó el presidente de Asociación DIA.