En declaraciones a Servimedia, Alejandro Gasch recordó que además de la proposición de ley para la regulación de la tauromaquia como patrimonio cultural que se está tramitando en el Senado, se está trabajando en una ley de patrimonio inmaterial, “pionera y necesaria”, en la que también pueda incluirse lo taurino.

El abogado agregó que, además, con la ley de unidad de mercado se evitaría “la burocracia” a la que las comunidades autónomas someten a los empresarios taurinos y que “dificulta el desarrollo normal del libre mercado”.

El letrado, que recibió el encargo profesional de la Federación de Entidades Taurinas de Catalunya para redactar el texto de la proposición de ley de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) taurina, manifestó que la proposición que se está tramitando en el Senado “es mucho mejor” que el texto que él presentó inicialmente, y que el Gobierno no sólo ha blindado la fiesta de los toros, “sino un concepto mucho más amplio como es la tauromaquia”.

DEFINICIÓN DE TAUROMAQUIA

De hecho, el documento publicado en el Boletín de las Cortes afirma que se entiende por tauromaquia “el conjunto de conocimientos y actividades artísticas, creativas, productivas, incluyendo la crianza y selección del toro de lidia, que confluyen en la corrida de toros moderna y el arte de lidiar, expresión relevante de la cultura tradicional del pueblo español". Y añade al concepto "toda manifestación artística y cultural vinculada a la misma”.

Alejandro Gasch, que declaró no ser votante habitual del Partido Popular, reconoció que, aunque “al PP le interesaba sacar esto adelante”, la tauromaquia “es un patrimonio cultural y económico que hay que proteger, porque da muchos puestos de trabajo”.

Según indicó a Servimedia, por cada euro que cuesta una entrada de una corrida de toros se generan “dos o tres euros en otras actividades”. “Es increíble que no se hubiera protegido antes este patrimonio”, cosa que sí ha ocurrido en Francia, uno de los países donde se ha exportado este tipo de festejos.

PROHIBICIÓN CATALANA

El autor del texto de la ILP taurina añadió que en el caso de la prohibición de los toros en Cataluña, “lo que no se puede hacer es que una minoría de un 10% imponga su sensibilidad respecto de los animales” a otra minoría del 10% de taurinos y al 80% restante de población que no quiere prohibiciones. “Regular eso e imponerlo a una mayoría es discutible, cuanto menos porque estamos hablando de sensibilidades y son terrenos pantanosos”, sentenció.

En referencia a la celebración de corridas de toros en las plazas catalanas, Gasch añadió que en Cataluña habría pasado “lo mismo” que en Canarias, donde las corridas “dejaron de hacerse porque no eran rentables”, aunque sobre el caso de las islas “dicen que están prohibidos y no es verdad”.

“Lo de Cataluña ha sido intervenir en una cosa que se hubiera muerto por sí misma. Era una oportunidad política como lo ha sido nuestra ILP. Ha dado la casualidad con mayoría absoluta. Si hubiera estado el PSOE no se hubiera blindado, no se hubiera admitido a trámite”, concluyó.