El director nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP), Anastasio Gil García, y el secretario general de la Obra Pontificia de Propagación de la Fe Internacional (entidad organizadora del día de las misiones), Timoteo Lehane, explicaron los pormenores de la jornada, que este año lleva por lema ‘Fe+Caridad=Misión’ y que tendrá lugar el próximo domingo 20 de octubre.

Aunque la recaudación internacional en pro de las misiones ha descendido en 36 millones de dólares en el último lustro, son precisamente los continentes con menos posibilidades los que cada vez ayudan más a los misioneros, a juzgar por los repuntes que se han producido en África, Asia, América y Oceanía, según los datos de OMP. En este sentido, el padre Anastasio Gil recalcó que “los pobres ayudan a los más pobres”.

Por su parte, el padre Lehane, que ha sido misionero en Ecuador, felicitó a los católicos españoles, pues, en su opinión, “España puede estar realmente orgullosa de sus misioneros”. Lehane también confesó que no conoce “a ningún misionero que esté amargado al final de su vida”, y que la elección del Papa Francisco se produjo para “dar testimonio del misionero”, con un mensaje “de esperanza pero muy espiritual”. El ejemplo del Papa, dijo, ayudará a los jóvenes a ser más generosos.

BESAR LOS PIES

Precisamente, el Papa Francisco es la imagen del Domund 2013, que aparece besando los pies de un joven el pasado Jueves Santo. “Estamos hablando de 13.000 personas que están besando los pies de personas que sufren en el mundo. Y no sufren sólo en Lampedusa, donde hay más de 300 personas ahogadas. También en África, donde los cristianos están siendo perseguidos”, destacó el padre Timoteo Lehane.

La campaña del Domund viene acompañada de un cortometraje titulado 'El milagro de Mao', que muestra la historia real de una joven camboyana que sufrió la amputación de una pierna por una mina antipersona. Con la ayuda del misionero Kike Figaredo, conocido como “el obispo de las sillas de ruedas”, esta joven ha recuperado la sonrisa y ha conseguido cumplir su ilusión de ser bailarina.