En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación se adhirió también al imperativo de proteger a la población civil y respetar la legalidad internacional, en el sentido de que "los responsables de las violaciones del Derecho Internacional Humanitario deberán rendir cuentas por sus actos tarde o temprano ante la comunidad internacional".

El Gobierno reiteró su apoyo decidido al papel central de Naciones Unidas en la coordinación de los asuntos humanitarios en Siria y toda la región y su convicción de que la situación "continuará degradándose mientras no se logre una solución política al conflicto".

Por ello, España urge a todas las partes a preparar la Conferencia de Ginebra II, para iniciar y apoyar una transición política conforme al marco acordado en el comunicado emanado de su primera edición.