Según datos facilitados a Servimedia por la compañía Escal, propietaria del almacén situado frente a las costas de Vinaroz (Castellón), se trata sólo de parte del denominado gas colchón, que es el gas necesario para que la instalación funcione y pueda realizar pruebas.

La empresa, de la que ACS controla el 66,67% y la canadiense CLP el restante 33,33%, asegura que la inyección comenzó a principios de junio y paró el 16 de septiembre, “como estaba programado”.

El pasado 26 de septiembre el Ministerio de Industria, Energía y Turismo ordenó el cierre temporal del almacén, ante los últimos movimientos sísmicos. La próxima inyección no se producirá hasta que lo determine el departamento que dirige José Manuel Soria.