De ellos, 6 fueron detectados en frontera y se rechazó su importación, mientras que otros 28 se retiraron del mercado y su comercialización fue prohibida.

En cuanto al resto, los propios fabricantes comunicaron a las autoridades de consumo la existencia de posibles riesgos en sus productos y adoptaron las medidas pertinentes.

Los juguetes, con 16 alertas detectadas, fueron los más afectados. Les siguen productos de ropa y calzado infantil y de vehículos y accesorios, con 8 alertas recibidas cada uno.