Según el servicio de información de carreteras de la Dirección General de Tráfico (DGT), recogido por Servimedia a las 16.30 horas, la niebla afectaba principalmente a 21 kilómetros de la AP-2 a la altura de Juneda (Lleida), ya que en este tramo la circulación era difícil (nivel rojo).

Además, casi 500 kilómetros de seis carreteras tenían nivel amarillo, de manera que el tránsito de vehículos era irregular. De estas vías, seis pertenecen a la Red de Carreteras del Estado: la A-5 (106 kilómetros en Badajoz), la A-66 (150 kilómetros en Mérida) y la A-68, la AP-68 y la NA-134, estas tres últimas con cerca de 200 kilómetros en torno a Tudela (Navarra).

Por lo demás, la DGT activó el nivel verde en 59 tramos de carretera (circulación condicionada), con especial mención para Toledo (14), Huesca (9), Cuenca (5), Ciudad Real y Cáceres (4).

Esta situación ocurría en las principales carreteras nacionales: la A-1, en Alsasúa (Navarra) y Fuentespina (Burgos); la A-2, en Fraga (Huesca); la A-3, en Tarancón (Cuenca) y Madrid; la A-4, en Madridejos y Ocaña (Toledo); la A-5, en Maqueda (Toledo), Móstoles (Madrid) y Trujillo (Cáceres), y la A-6, en San Pablo de la Moraleja (Valladolid), Lugo y Arévalo (Ávila).

Esta situación de las carreteras antecede a la llegada, prevista para mañana domingo, del primer temporal invernal de este otoño, gracias a la combinación de un anticiclón en las Islas Británicas, una depresión en el Mediterráneo occidental y una bajada en niveles altos en Europa central, que traerán

aire muy frío, chubascos para el Levante y Baleares y nieve para las cotas bajas.