En la clausura del Congreso del PP de Navarra, Rajoy aseguró que la situación de la activista es el resultado de "una cadena de errores, de incumplimientos de la legislación vigente", y una demostración de "incompetencia" y de "engaños" como el de responsabilizar de la entrada de Haidar en España a los funcionarios policiales.

Rajoy señaló dos "obligaciones" del Gobierno. La primera, salvar la vida de Haidar, "sería inaceptable que eso no se produjera", y la segunda impulsar, "si sabe y si puede", las gestiones internacionales necesarias para resolver la situación.

Tras este "baño de realidad" que sigue al del secuestro de los pesqueros en el Índico, Rajoy expresó su confianza en que los miembros del Gobierno se den cuenta de que, en política, "las ocurrencias y las frivldades se pagan".

Rajoy se preguntó para qué ha servido la Alianza de Civilizaciones y respondió que "para nada", excepto para que España sea "más irrelevante" en el mundo.

Denunció, en este sentido, que Rodríguez Zapatero tenga ahora que "pelotear" al presidente de Estados Unidos para superar su anterior "demagogia", y achacó a ello el hecho de que haya sido el primer líder europeo en secundar la petición de Obama de más tropas para Afganistán "sin pensárselo, sin estudiar las cosas".

Rajoy advirtió al Gobierno de que su labor es resolver los problemas, "no crearlos", como hace cuando anuncia que retirará los símbolos religiosos de los colegios o cuando impulsa la reforma del aborto que, aseguró, el PP llevará al Tribunal Constitucional.