En su réplica a la intervención de la portavoz del PP, Alicia Sánchez-Camacho, que le insistió en que suspendiera el proceso soberanista en curso, Mas preguntó a la portavoz del PP catalán sobre el riesgo de no aprobar una consulta.

Porque, señaló Mas, “cuando votas, pierdes o ganas, pero ese es el riesgo de una consulta. ¿Cuál es el riesgo de la no consulta? ¿Se lo han preguntado?”, le interpeló a Sánchez-Camacho, a quien avisó del “coste” que podría conllevar oponerse a la misma.

Subrayó una vez más que una “mayoría del país” quiere cambiar el ‘statu quo’ de Cataluña y que la “única forma de resolver eso es que haya esta consulta”. En este contexto, advirtió Mas que “esta corriente no cambiará, es más, se alimentará más cuanta mayor oposición” haya a la misma.

El presidente catalán aseguró que su gobierno no divide a los catalanes, pero resaltó que “el conflicto existe, pero no pasa nada, no es a bofetadas, puede ser perfectamente civilizado”.

“Estamos en la UE”, agregó al respecto, “uno de cuyos principios inspiradores es la democracia” y, por tanto, “el conflicto no tiene por qué írsenos de las manos. Lo que quiere decir es que hay que abordarlo”, y volvió a preguntarse: “¿Lo que más une al pueblo de Cataluña en este momento qué es, la consulta o la no consulta?”.

La portavoz del PP en el Parlament de Catalunya, Alicia Sánchez-Camacho, acusó este jueves al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de superar al exlehendakari Juan José Ibarretxe al plantear “el mayor y más peligroso desafío en la historia constitucional de España”.

'CATALANES HUÉRFANOS'

En su intervención en el debate sobre política general en Cataluña que acoge el Parlament, la portavoz popular reprochó a Mas haber embarcado a los catalanes en “grandes incertidumbres” a propósito del proceso soberanista en curso, y lamentó que “ha dejado huérfanos a millones de catalanes”, además de por lo dicho, porque “ha estado un año sin gobernar” ocupado solo en lo primero.

Denunció Sánchez-Camacho que “lo primero que hizo” Artur Mas al aterrizar en el Govern fue hablar del proceso independentista, lo que le dio pie para acusarle de ser “débil y en manos del señor (Oriol) Junqueras”, pero también “inestable” por convocar elecciones anticipadas hace poco más de un año y anunciar lo mismo ahora si no hay consulta popular.

Recordó que el debate sobre el futuro de Cataluña “no solo concierne a los catalanes”, sino a “todos los españoles”, contexto en el que aseveró que “usted es el presidente que ha planteado el mayor y más peligroso desafío en la historia constitucional de España”, yendo “mucho más allá que el señor Ibarretxe”.

Mas contestó a Sánchez-Camacho su acusación de que ha hecho el mayor desafío a la Constitución señalando que, de ser así, “no es un signo de debilidad”, de lo que también le acusó la portavoz popular. “Usted puede decir de mí que ‘lo hace desde la inconsciencia’, pero de debilidad, no”.

TERCERA VÍA

Con anterioridad, el portavoz socialista, Pere Navarro, defendió de nuevo el modelo federalista como solución al conflicto. Navarro, quien acusó a Mas de “no conocer el país” y a quien, por ello, invitó a que “pasee más, a que visite las escuelas y hable con las personas que están en las listas de espera”, por ejemplo.

Mas replicó a Navarro que la ‘tercera vía’ por la que apuestan los socialistas “ya la utilizamos no hace mucho tiempo y no históricamente, sino en los últimos años; lo hemos vivido juntos” y se materializó en el Estatut aprobado en 2006.