Así respondió hoy el ministro de Justicia en la sesión de control al Gobierno a la pregunta expuesta por el diputado de CIU, Jordi Xuclá i Costa, relativa a la modificación del Código Penal para tipificar como delito la banalización del holocausto o del nazismo, así como el uso de simbología nazi.

Costa expuso su pregunta refiriéndose a datos que aluden a que “España se producen 4.000 agresiones al año por parte de grupos de neonazis, más de 1.500 sitios" en Internet "albergan contenidos xenófobos y de intolerancia”. Asimismo, el diputado de CIU dijo que en España se “permite que haya conciertos de contenido neofascista” sin que haya ningún tipo de respuesta por parte del Gobierno.

En este aspecto, Costa se preguntó “por qué durante 35 años, no se han hecho las reformas en el sentido correcto del Código Penal” y criticó que “en estos cinco años” desde que la UE aprobase la Decisión Marco de 2008 de la Unión Europea por la cual todos los Estados miembros se ven obligados a luchar contra el racismo, la xenofobia y la incitación al odio, ha habido “una falta de responsabilidad” por parte del ministro Gallardón en este aspecto.

El ministro de Justicia respondió que “no se debe en este caso y mucho menos al PP hacer un reproche de tardanza porque es, me atrevo a decir, la primera medida legislativa de calado con respecto a la refortma del Cógido Penal” que se ha hecho durante el periodo democrático.

Además, Costa pidió en que se incluya “el término nazi o el nacionalsocialismo”.

A este respecto, Gallardón alegó que con la reforma en el Código Penal “hemos querido llegar más lejos y hemos querido que la norma penal, además de castigar esas conductas”, referidas al uso de la simbología nazi y al enaltecimiento del nazismo, se “castigue de forma general todas las formas de incitación al odio, de negación o trivialización de cualquier delito de lesa humanidad haya sido cometido por quien haya sido cometido”.

“Y por lo tanto”, esgrimió Gallardón, “si quiere buscar una redacción que incluya estos términos, lo que no tenemos que hacer es caer en la trama de hacer una redacción de tipo penal que haga expresa mención a uno de los supuestos y excluya a otros”.

"Todos nos tenemos que oponer a la impostura de aquellos que siendo embusteros han practicado la política de negacionismo, porque es necesario que recordenmos a las generaciones que se han criado en democracia que este es un peligro que está latente", concluyó Gallardón.