De la Vega, que recordó que "las relaciones del Gobierno con la Iglesia están basadas en la lealtad y en la transparencia" contestó así a la Conferencia Episcopal, quien esta mañana planteó que el aborto sea considerado un delito.

"La última palabra (sobre el aborto) la tiene el Parlamento que está trabajando en una ley de salud social y reproductiva cuyo fin es dar más protección" a las mujeres que desean interrumpir voluntariamente su embarazo y a los profesionales de la sanidad. subrayó De la Vega.

Además, felicitó a la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados porque los partidos, "desde las legítimas posturas han sabido consensuar y enriquecer los principios que el Gobierno se marcó con esta ley".

La vicepresidenta aseguró que con la aportación parlamentaria, se da "una mayor legitimidad" a la nueva norma.

"Así, finalmente, va a haber más preparación e información para evitar embarazos no deseados, más salud sexual y reproductiva", concluyó De la Vega.