Se trata de la decimonovena recarga de combustible de la central de mayor potencia eléctrica instalada dentro del parque nuclear español y que comenzó su operatividad en 1984. Esta parada estaba programada porque la planta tiene una periodicidad de recarga cada dos año.

En esta ocasión, se sustituirán 256 elementos de combustible de los 624 que contiene la vasija, según informó Iberdrola como compañía propietaria de la central.

Además de la renovación del combustible, se va a aprovechar la parada para realizar otras tareas de modernización, mantenimiento y conservación que no se pueden realizar con la planta en producción.

Se trata de más de 14.000 trabajos planificados para este periodo y 49 modificaciones de diseño que implicarán mejoras tecnológicas. Para estas tareas, además de los 600 profesionales de la central se sumarán otros 1.200 trabajadores contratados.

Las inversiones planificadas para esta recarga ascienden a 21 millones de euros, que se sumarán a los 41 millones de euros que la planta invierte a lo largo de todo el año.