Hallan en Madrid huesos de pene de oso de nueve millones de antigüedad

MADRID
SERVIMEDIA

Un grupo de investigadores con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha hallado en el Cerro de Batallones (Torrejón de Velasco, Madrid) cinco ejemplares de báculo, el hueso que tienen algunos grupos de mamíferos en el pene, de una especiede oso prehistórico que vivió hace unos nueve millones de años, Indarctos arctoides.

De los cinco báculos fósiles hallados, cuatro pertenecen a adultos y uno a un individuo de entre un año y año y medio de edad. Según el análisis de estas piezas, la longitud media del hueso del pene de Indarctos arctoides sería de casi 24 centímetros, mayor que la de las ocho especies de osos actuales, incluidas aquellas que presentan un tamaño corporal superior.

Según los investigadores, el hallazgo de báculos fósiles ocurre en muy raras ocasiones,ya que, junto al hecho de que sólo se encuentra en la mitad de la población de laespecie, se trata de un hueso que, por su morfología, rara vez fosiliza completo, según informa el CSIC

“En los osos el báculo actúa como soporte físico durante el apareamiento. El tamaño del pene de Indarctos arctoides podría haber facilitado unos tiempos de cópula más largos y esto habría incrementado de alguna manera la efectividad de la fecundación”, explicó el investigador Juan Abella.

Además, tal y como hacen especies similares con tamaños relativos de báculo

parecidos, es posible que las hembras de esta especie copulasen con varios machos durante la época de reproducción.

“Las cópulas largas se dan en especies cuyos encuentros sexuales son menos

frecuentes, por lo que quizá las poblaciones de arctoides estuvieran fragmentadas. Esto quiere decir que los individuos estarían muy ligados a los bosques que crecen en torno a los cursos de agua y no podrían vivir en zonas abiertas, donde entrarían en competencia con los grandes tigres de dientes de sable y con los llamados osos-perro (anficiónidos)”, añadió el investigador.

Los cinco fósiles analizados en este trabajo fueron descubiertos en Batallones-3, uno de los nueve yacimientos que componen el conjunto de excavaciones paleontológicas del Cerro de Batallones, situado en la localidad madrileña de Torrejón de Velasco.

“Hace unos 9 millones de años, en el Mioceno Superior, la zona donde se encuentra el conjunto de yacimientos estaba compuesta por un sistema de cuevas subterráneas que actuaron como trampas naturales en las que quedaron atrapados numerosos vertebrados, principalmente carnívoros, como osos y dientes de sable, entre otras especies. Con el paso del tiempo, estas cavidades se fueron llenando de sedimentos y se formaron sobre ellas pequeños lagos y charcas fangosas que funcionaron como trampas para grandes herbívoros, como mastodondes, jiráfidos y rinocerontes”, destacó el investigador del CSIC y director de la excavación Jorge Morales, del Museo

Nacional de Ciencias Naturales.

El Cerro de Batallones es uno de los conjuntos paleontológicos de la Era Cenozoica más importantes del mundo y está aportando gran cantidad de información acerca de la fauna que poblaba la cuenca de Madrid. Descubierto en 1991, en el año 2001 fue declarado Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid, que patrocina las excavaciones paleontológicas.

(SERVIMEDIA)
17 Sep 2013
MAN