Según informó este miércoles la entidad en un comunicado, la operación se enmarca en su estrategia de puesta en valor de su cartera de activos inmobiliarios.

La operación se realiza sobre una cartera de activos de 88,9 millones de euros, con la consecuente transferencia de riesgo de esta cartera proveniente de la adquisición de Banco CAM.

Desde Sabadell indicaron que “las especiales características de la operación, instrumentalizada mediante la venta de los bonos, han permitido maximizar el valor de la transacción frente a un proceso de venta directa de esta misma cartera”.

El acuerdo alcanzado, cerrado tras un proceso competitivo, permitirá al grupo mantener la gestión de la cartera y comercializar asimismo las propiedades transferidas, a través de Solvia, la inmobiliaria del banco.

La cartera está compuesta por activos de segunda mano, de los que aproximadamente un 90% son viviendas y el restante 10% locales, plazas de parking y trasteros.

La distribución geográfica se reparte por todo el arco mediterráneo, con mayor concentración de activos en la Comunidad Valenciana, así como en la Comunidad de Madrid.