En una rueda de prensa con la que se da inicio al curso político de otoño, Lara aseguró que la crisis gibraltereña irá suavizando su perfil en las próximas semanas para desarecer tras haber cumplido su función de ocultar durante el verano los problemas del Ejecutivo.

“No era un conflicto serío y va verán coml deja de ser un conflicto en pocas semanas”, vaticinó el líder de la coalición de izquierda, quien esepra una “rebaja de al tensión”.

En todo caso, reprochó al Gobierno que haga “pagar a los trabajadores de La Línea” su estrategia con “largas colas” y la posible implantación de una tasa de tránsito. “Quizá si el presidente dijera a los bancos británicos que se plantea no pagar parte de la deuda” que el Estado español tiene contraida con ellos, habría una solución.