En declaraciones a Servimedia, Joan Tardà denunció que “un juzgado políticamente españolista, judicialmente incompetente y lingüísticamente ignorante se sitúa por encima de cualquier criterio filológico al no reconocer la unidad del dominio lingüístico, aceptada desde cualquier análisis científico e incluyendo a la Acadèmia Valenciana de la Llengua”.

“Peor aún”, dice Tardà, “el juzgado incumple la legislación vigente, avalada por la jurisprudencia del propio Tribunal Supremo y del Tribunal Superior de Justícia del País Valencià en reconocimiento de la unidad de la lengua”.

La polémica se ha desatado cuando un grupo de abogados de Tierras del Ebro denunciaron que el secretario del Juzgado de Primera Instancia número 1 de los juzgados de Vinaroz exige una copia traducida al castellano de las demandas que se presentan en catalán.

De no hacerlo, los abogados son advertidos de que sus escritos no serán admitidos, como han constatado desde el Colegio de Abogados de Tortosa. Los abogados denuncian que la negativa no tiene razón de ser porque el catalán/valenciano (que consideran que son la misma lengua) y el castellano son lenguas cooficiales en la Comunidad Valenciana.

Para Tardà “es surrealista que un juzgado en lugar de garantizar la ley y los derechos de la ciudadanía viole los derechos lingüísticos por su visión política”. Por eso entiende que “en un momento en que el uso de las lenguas cooficiales se va reduciendo en las sentencias judiciales, este episodio supone un paso más y el CGPJ debe tomar medidas inmediatas”.