La investigación se ha desarrollado como continuación de la Operación Helmet I, iniciada por la Guardia Civil en el mes de marzo al tener conocimiento de que se pretendían subastar en Alemania varios cascos celtibéricos (de los siglos IV y II a.C), presumiblemente procedentes de expolio en el yacimiento de la ciudad celtibérica de Arátikos, ubicado en la localidad de Aranda de Moncayo (Zaragoza).

Tras la paralización de la subasta a petición de las autoridades españolas, la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo dirigió la primera fase de la operación, en la que la Guardia Civil recuperó más de 4.000 piezas arqueológicas pertenecientes a diversas culturas, especialmente del periodo celtíbero peninsular, entre los que destacaban joyas y otras piezas propias de los enterramientos de los guerreros de la época.

Entonces se detuvo a una persona que durante 15 años había estado expoliando yacimientos arqueológicos. Ahora, la Guardia Civil ha detenido en Zaragoza a otra persona relacionada con estos hechos, que igualmente tenía en su poder más de 2.000 objetos arqueológicos, presumiblemente procedentes de expolio.

El Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha contado la colaboración del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), y otras Unidades del mismo Cuerpo de la zona de actuación y del Servicio de Prevención y Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón.

En este sentido, la Guardia Civil recuerda que la Ley 16/85 de Patrimonio Histórico Español prohíbe expresamente la búsqueda, sin autorización, de restos arqueológicos y advierte de que si éstos fueran hallados de forma casual deben ser entregados inmediatamente a la administración.