Dichos comentarios, remitidos por la Comisión Europea, se producen tras la publicación de las estimaciones preliminares del PIB por parte de Eurostat correspondientes al segundo trimestre de 2013, periodo en el que la UE-28 y la zona euro salieron de la recesión, al crecer un 0,3%.

Según Rehn, estas cifras “ocultan importantes diferencias entre los Estados miembros, con una serie de países que todavía tienen unas inaceptablemente altas tasas de desempleo”.

Pese a ello, destaca que dichas cifras, cuando se combinan con otros datos positivos recientes, “son alentadoras y sugieren que la economía europea está ganando impulso de forma gradual”.

Rehn apunta que estos datos van en la línea de las previsiones de primavera de la Comisión Europea de 2013 y sus proyecciones de una leve y moderada recuperación en el segundo semestre de 2013.

“También apoyan, en mi opinión, los fundamentos de nuestra respuesta a la crisis: una combinación de políticas donde la construcción de una cultura de la estabilidad y la continuación de las reformas estructurales favorables al crecimiento y al empleo, van de la mano”, añade.

Sin embargo, reitera que “todavía hay obstáculos importantes que superar porque las cifras de crecimiento siguen siendo bajas y las señales de crecimiento siguen siendo frágiles”.

“Todavía hay un largo camino por recorrer”, sostiene Rehn, que concluye que “una recuperación sostenida está ahora a nuestro alcance, pero sólo si perseveramos en todos los frentes de nuestra respuesta a la crisis: mantener el ritmo de la reforma económica, recuperar el control sobre nuestra deuda, tanto pública como privada, y construir los pilares de una auténtica unión económica y monetaria”.