El Banco de España supervisó en 2012 un total de 452 entidades, 24 menos que en 2011. De ellas, 312 fueron de crédito y 25 fueron cajas de ahorro.

De las 306 actuaciones que llevó a cabo hay que añadir otros 353 trabajos relacionados con los planes de cumplimientos de los Reales Decretos 2/2012 y 18/2012, así como la valoración independiente del sistema bancario, el examen de los informes de autoevaluación del capital que deben elaborar las entidades, las relaciones con otros supervisores y otras actuaciones específicas de seguimiento.

Como consecuencia de su actividad supervisora, dirigió 41 escritos a entidades de crédito, que contenían 111 requerimientos, en su mayor parte relativos al riesgo de crédito y a las políticas de gestión y control interno.

El Banco de España destacó que la solvencia se reforzó mediante la exigencia de un nivel más elevado de capital que quedó finalmente establecido en el 9%.