Simancas mantuvo ante la ministra la misma línea que expuso el día anterior ante los responsables de Adif y de Renfe.

Expuso tres objetivos: la atención a las víctimas "hasta el final", determinar la verdad de lo ocurrido, y "ser valientes en la autocrítica" para mejorar la seguridad ferroviaria.

Pidió por ello a la ministra, en primer lugar, que el Gobierno acompañe a las víctimas "cuando los focos se apaguen", y sugirió que se acuerde un protocolo general de atención para siniestros en cualquier medio de transporte, con un mínimo común que tengan que cumplir todos los operadores.

Abogó también por investigar la verdad "sin más interés que la transparencia y la veracidad" para asegurar a los ciudadanos que la red ferroviaria es segura y que "no hay prisa que pase por encima" de la seguridad.

Aseguró, en ese sentido, que nadie entiende cómo un tren "ultramoderno" dependa tanto de un posible fallo humano. "Algo falló", sentenció, y no valen explicaciones "simples".

Simancas defendió por ello la creación de una comisión de estudio "para la autocrítica y la propuesta" con esos objetivos, dejando claro que el PSOE no pretende "sacar rendimiento" de lo ocurrido ni fomentar la "controversia política".

Las prioridades del PSOE, aseguró Simancas a la ministra, son "las víctimas, la verdad y la mejora. Punto".

La diputada por Orense Laura Seara criticó que desde el Gobierno se siga "reforzando" la teoría de que el accidente se debió únicamente a un error del maquinista, y reclamó información detallada que despeje las incógnitas pendientes.