Así aparece en un informe sobre el expediente informativo que estudia la determinación de los precios de los carburantes durante 2012 que ha publicado este viernes la CNE, en el que analiza el llamado ‘efecto lunes’ en los precios, que consiste en una bajada de los mismos el día (lunes) que se reportan a Bruselas y una subida al día siguiente.

El pasado 4 de julio, Repsol reconoció que tiene una estrategia “de reducir los precios de los carburantes los lunes”, porque se trata de la “jornada que los profesionales del transporte utilizan mayoritariamente para cargar sus depósitos de combustible de cara a su actividad semanal”.

La CNE en su informe dice que el ‘efecto lunes’ revela la “ausencia de competencia efectiva” ya que algunas compañías aplican estrategias comerciales “al margen de las variaciones de sus costes”.

Para la CNE estas compañías ejercen su “capacidad de incidir en los precios de otros agentes con menor presencia en el mercado; y, en consecuencia, se genera una estacionalidad anómala en la evolución de los precios de los carburantes”.

“En consecuencia, es posible afirmar que Repsol, derivado de su mayor presencia en los mercados así como de una política de fijación de precios caracterizada por una mayor intensidad en la bajada de los mismos los lunes, adquiere una mayor relevancia en el ‘efecto lunes’”.

El organismo que preside Alberto Lafuente critica que estos precios en los carburantes “no responden a una dinámica propia de un mercado en competencia” y señala que "las bajadas sistemáticas de precios de los carburantes los lunes pueden revelar que los precios en el resto de los días de la semana están por encima de los que resultarían en un mercado en competencia efectiva".

Añade que “cuanto mayor es la concentración de mercado y el nivel de precios, mayor es la intensidad del efecto lunes en una comunidad autónoma”.

Por otra parte, para la CNE, el estudio constata que el comportamiento de los precios de las instalaciones independientes no está condicionado por el día de la semana.

BALEARES, MADRID Y ASTURIAS, A LA CABEZA

Según el análisis de la CNE, Baleares, Madrid y Asturias con las tres comunidades donde se produce una mayor intensidad del ‘efecto lunes’ en el caso del gasóleo, ya que se da en más del 70% de los casos, por encima de la media nacional. En el precio de las gasolinas, se produce en Baleares, La Rioja y País Vasco.

En el lado opuesto, se encuentran Navarra, Cataluña, Murcia y Extremadura como las regiones donde este fenómeno se produce por debajo de la media nacional, tanto en el caso de las gasolina sin plomo 95 como en el del diésel.

En su informe, la CNE sostiene que en el primer semestre de 2012 era más acuciante la diferencia entre los precios del domingo y del lunes (cuando bajaban), mientras que en el segundo semestre la diferencia es mayor entre el primer día de la semana y los días posteriores.

La CNE afirma que “este traslado de los incrementos del precio a lo largo de la semana se ha venido observando desde octubre de 2012 hasta la fecha de este informe” y que “siempre las subidas en el resto de la semana vienen precedidas de una severa caída de los precios en el lunes con respecto a los del domingo”.

Y añade que “estas reiteradas caídas en ningún caso pueden responder a una traslación inmediata de las cotizaciones internacionales de referencia”.

Por ello, la CNE concluye que el ‘efecto lunes’ podría ser “indiciario de un mal funcionamiento de la competencia” en el mercado de carburantes a través del canal de las estaciones de servicio en España.

Por compañías, dice que en el caso del gasóleo Repsol, Disa Península y Meroil se “diferencian claramente del resto y su estrategia de fijación de precios los lunes sigue un patrón similar”, correspondiéndoles “las mayores intensidades y elevadas frecuencias” del fenómeno.

Por su parte, BP, Cepsa y, en menor medida, Galp tienen una estrategia de fijación de precios de “patrón similar” aunque con “una menor intensidad”. En el caso de Bonárea, el fenómeno es “irrelevante”.

Sin embargo, la CNE sostiene que por compañías, en el caso de la gasolina, los resultados “no son tan concluyentes”.