En un burofax remitido a los vicepresidentes y al presidente en funciones de la entidad, ACAM manifiesta su "honda preocupación"

respecto a las actuaciones llevadas a cabo por Reixa mientras ha ostentado la Presidencia de la SGAE.

Según esta asociación, su temor principal es que dichas actuaciones puedan "lastrar la gestión" de la SGAE en los próximos años, ya que han tenido como resultado directo la formulación de diversas denuncias frente a Reixa, en su calidad de máximo representante de la entidad.

Para ACAM, las actuaciones, declaraciones y decisiones de Reixa durante su extinto mandato han supuesto que tanto la SGAE como su Presidencia y el propio Reixa como socio hayan sido denunciados ante el Consejo de Dirección de la entidad, la Agencia de Protección de Datos y la Comisión Nacional de la Competencia a lo largo de los últimos 15 meses.

Como medida cautelar, temporal y por el plazo mínimo e imprescindible para la resolución del expediente disciplinario, la asociación solicita que se le separe de la gestión ordinaria de la SGAE, en particular de sus órganos de gobierno.

También pide que se adopte una resolución por la cual, hasta que sea resuelto el expediente disciplinario y en atención a la relevancia de los hechos denunciados, se dejen en suspenso de forma cautelar los derechos políticos de Reixa.