La responsable de las cuentas municipales explicó que el equipo de gobierno comandado por Ana Botella planeó un plan de ajuste hasta 2020, que contemplaba un “esfuerzo presupuestario importante” de ajuste y contención en 2012 y 2013, desde la premisa de que en 2014 “mejorábamos un poco”.

“Y esa mejora se va a producir”, aseguró Dancausa, “aunque en menor medida porque en este momento hay dos empresas municipales, la municipal de la vivienda y Madridec, a las que tenemos que ayudar porque trabajan en un sector que ha sufrido la crisis”. Pese a todo, el próximo año “vamos a mejorar un poquito”, auguró.

El compromiso del consistorio de la capital es, en este marco de ajuste, mantener el empleo público. Y eso aunque se ha reducido el número de empleados, por no sacar vacantes y no cubrir las jubilaciones. Pero no habrá destrucción de empleo.

Indicó que el Ayuntamiento no ha acometido “obras grandiosas”, del tipo del palacio de Cibeles o Madrid Río, pero sí se han hecho cuarenta escuelas infantiles, cerca de 50 centros de mayores o “muchísimas carreteras y comunicaciones en la ciudad, inversiones que nos permiten en este momento no hacer grandes obras pero sí seguir manteniendo los edificios, que son muchos”.

En cualquier caso, avanzó que “la inversión se va a volver a recuperar en 2016, no con las cantidades que había antes, evidentemente, pero empezaremos a recuperar parte de la inversión”.

De los presupuestos municipal de 2014 también adelantó que no están previstos más recortes, “tarea que ya hemos hechos en los dos primeros años. Lo que hay que hacer ahora es consolidarlos”, porque, avisó, “lo que no vamos a hacer es más gasto”.

En este sentido, manifestó su esperanza en que mejoren las cuentas municipales para tomar medidas que “realmente supongan una bajada de impuestos a los madrileños”, porque, aunque la presión fiscal “no es muy alta, es verdad que las familias hoy en día tienen necesidades mayores y tenemos que hacer un esfuerzo por reducir los impuestos”.