Así lo aseguró García Montes, en rueda de prensa, en Madrid, donde aseguró que presentará el recurso de casación la semana próxima y calculó que si se admite a trámite por el Tribunal Supremo y se cumplen los pronósticos, el nuevo juicio podría celebrarse en tres o cuatro meses.

Según el abogado, "la autoinculpación no lleva a ningún lugar" y achacó a la sala "haber volcado todo su material crítico sobre la declaración de una persona honesta, el doctor Iñaki Bidegain, quien, con todo detalle, manifestó que no fue sólo Mainar, sino que intervinieron terceras personas". Algo que, denunció el abogado, "no está recogido como hecho probado".

En su opinión, hay una "gran cantidad de pruebas ilícitas" y, explicó, "lo que nos satisface es que la sala bascula todo su material probatorio en la autodeclaración de Mainar, no ratificada ante el juzgado, y en el tema del ADN en el coche".

A este respecto, aseguró, "es sorprendente" que no exista material genético de Mainar ni en la puerta del coche ni en las manillas y sí material genético de una tercera persona en el respaldo del conductor.

Entre los principales "hándicaps" del juicio, García Montes destacó el hecho de que Santiago Mainar haya sido juzgado por un tribunal profesional y no por un jurado popular y explicó que la defensa ya presentó un recurso en esta línea ante el Tribunal Constitucional, antes de comenzar el juicio, pero no fue admitido a trámite.

Del mismo modo, reiteró que "no es suficiente la autoinculpación de Mainar, no puesta en las cintas y no leída su transcripción por el fiscal" y, dijo, "entendemos que el examen de materal genético y ADN no se corresponde con la pruebas objetivas que muestran que había ADN de otras muchas personas en la puerta lo que muestra que alguien entró y salió por ese coche".

Además, explicó que "no se ha examinado y es gravísimo que los impactos se dan en la parte izquierda del tórax de Miguel Grima y esto no se hace constar". Según aseguró, "los impactos vienen de derecha a izquierda y de abajo a arriba, por lo que se trata de una persona mucho más alta que Mainar y que dispara con la mano derecha".

Finalmente, García Montes deseó que "pase lo que pasó con el caso Guantánamo, en el que la Audiencia Nacional condenó a siete años al talibán español y en 2006 el Supremo lo absolvió".