Informó de que el Consejo de Gobierno, reunido en Getafe, aprobó un gasto de 2.857.008 euros para la contratación de este servicio durante los próximos dos años.

Dijo que el Gobierno regional reorganiza de esta forma los Centros de Apoyo a la Familia (CAF) y los Puntos de Encuentro Familiar (PEF) para dar una respuesta integral a todas las familias, integrando los dos servicios en los nuevos CAEF.

“Estos centros nacen con una vocación preventiva y para facilitar las relaciones familiares, apoyando la función educadora de los padres al mismo tiempo”, indicó Victoria, quien señaló que, “además, evitan situaciones disfuncionales y, en instancia, que estas situaciones se perpetúen o judicialicen, lo que conlleva un alto coste social y económico”.

Consideró que “esta reorganización permitirá no sólo trabajar la raíz de cada problema o situación familiar de una forma más efectiva, permitiendo derivar a cada miembro al servicio más apropiado, sino también prestar el servicio con mayor eficacia, a la par que se consigue un mayor ahorro, al unificar en un solo contrato los servicios que se venían prestando hasta ahora de forma diferenciada”.

Los nuevos CAEF ofrecerán sus servicios en tres zonas de la región: noroeste, donde se reunificará el CAF de Majadahonda y el PEF de Las

Rozas; sur, con el nuevo CAF de Alcorcón y el PEF Móstoles; y centro, con el CAF Mariam Suárez.

Este centro ampliará sus funciones con un servicio de encuentro familiar para garantizar la relación entre los menores y el progenitor no custodio y otros familiares.

En el mismo local se ubicará una Unidad de Apoyo a la Maternidad para la atención a las mujeres embarazadas y madres con hijos en edad temprana, completando los nuevos centros.

“Todos los profesionales estarán trabajando conjuntamente y bajo un mismo coordinador, lo que facilitará esta labor y hará que las empresas puedan utilizar todos los profesionales para los distintos servicios dependiendo de la demanda”, destacó Victoria.

Dijo que la mediación familiar en los CAEF es un servicio voluntario de gestión de conflictos familiares en el que las partes solicitan y aceptan la intervención de un profesional imparcial, neutral y sin capacidad para tomar decisiones por las familias, que les atiende con la finalidad de favorecer vías de comunicación y búsqueda de acuerdos consensuados en situaciones de separación, divorcio, herencia o reparto de los cuidados de una persona dependiente.

El objetivo es dar respuesta a la demanda de las familias para mejorar la comunicación, la convivencia y la gestión de los problemas o crisis puntuales que puedan surgir.

Además, se asesorará jurídicamente sobre cuestiones que puedan plantearse en el marco de la vida familiar y se dará ayuda para acceder a la justicia gratuita.