Sociedades de sexología, preocupadas por el posible aumento de embarazos no deseados con la desfinanciación de anticonceptivos

MADRID
SERVIMEDIA

Francisca Molero, vicepresidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología (Fess), se mostró este miércoles "preocupada" por la salida de la financiación pública de una serie de anticonceptivos orales de tercera generación, ya que la medida puede suponer, en su opinión, un aumento de embarazos no deseados.

Molero hizo estas declaraciones a Servimedia tras conocerse que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad dejará de financiar un grupo de presentaciones de anticonceptivos orales a partir del próximo 1 de agosto.

La también directora del Instituto de Sexología de Barcelona explicó que hay "muchísimas mujeres" que toman actualmente este tipo de píldoras anticonceptivas y que cuando dejen de financiarlas seguramente no todas ellas podrán continuar con el tratamiento, que aunque no es caro sí podría resultar inasumible para algunas personas.

Además, prosiguió la doctora Molero, otras mujeres tardarán tiempo en acudir al especialista para que les cambie el fármaco y eso supone riesgo de embarazo.

En su opinión, los anticonceptivos orales de segunda generación son "estupendos" y cumplen con la función para la que se han diseñado, pero los de tercera aumentan la tolerancia al tratamiento y mejoran efectos secundarios de los anteriores, como puede ser el de la disminución de la libido.

Estos hechos hacen, según señaló Molero, que estén muy indicados para determinadas pacientes, que ahora se verán privadas de ellos y, por tanto, con mayor riesgo de tener un embarazo no deseado.

En la misma línea que la vicepresidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología se manifestó Manuel Lucas, presidente de la Sociedad Española de Intervención en Sexología, quien consideró que esta medida colocará a las mujeres con menor poder adquisitivo en "una situación de desigualdad" con respecto a las que sí disponen de dinero, ya que si precisan de estos fármacos, no podrán acceder a ellos.

Las diferencias entre los anticonceptivos orales de segunda y tercera generación "no son muy importantes", pero esto no significa que no haya pacientes a quienes el facultativo prescriba los segundos, por su situación e historia médica concreta, declaró Lucas a esta agencia.

Es decir, subrayó el especialista, hay casos en los que el ginecólogo considera que debe recetar píldoras de tercera generación, en lugar de fármacos de segunda, por las características concretas del paciente, y eso debe respetarse, porque el médico ha de tener libertad para actuar como crea oportuno.

(SERVIMEDIA)
10 Jul 2013
IGA/gja