Sáenz de Santamaría respondió así en dos ocasiones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, al ser preguntada sobre la imputación de la exministra Magdalena Álvarez en el caso de los ERE falsos de Andalucía y el silencio del Ejecutivo tras el ingreso en prisión del extesorero del PP Luis Bárcenas.

"Este Gobierno no interferirá en las resoluciones judiciales ni intentará presionarlas de ninguna manera", dijo. "El Gobierno siempre mantiene máxima colaboación y respeto hacia las decisiones judiciales con independencia de quien esté afectada en el procedimiento".

Sáenz de Santamaría aseguró que las críticas que desde el PSOE se están vertiendo contra la juez Mercedes Alaya del caso de los ERE falsos de Andalucía no es la más adecuada, por lo que deberían encontrar "un punto medio".

Incluso, puso como ejemplo de "buena doctrina" la posición del Gobierno español de respetar las decisiones judiciales del Poder Judicial, sean como sean y afectan a quien afecten.

La vicepresidenta señaló que en estos casos "la congruencia es necesaria" y recalcó que el Gobierno ha demostrado su determinación contra la corrupción con "medidas de regeneración" democrática y reformas como la Ley de Transparencia.