Sáenz de Santamaría se expresó en estos mismos términos durante la toma de posesión de Angelines Trigo como nueva directora de la Oficina para la Reforma de la Administración, que toma así el relevo de la Comisión que el Ejecutivo nombró en octubre para elaborar el informe de las modificaciones institucionales que deben llevarse a cabo para reducir duplicidades y mejorar la eficiencia.

Señaló que Angelines Trigo asume en adelante la "tarea de ejecutar" la labor realizada por la Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas (CORA), que definió como un "trabajo ingente" tras casi nueve meses de análisis, estudios y redacción de conclusiones.

La vicepresidenta destacó que la CORA ha desarrollado "el mayor esfuerzo de auditoría de la administración en estos 30 años" de democracia y cedió el testigo a la directora de la nueva Oficina para que se plasmen las medidas que hace dos semanas recibieron el visto bueno del Consejo de Ministros.

Indicó que Angelines Trigo "tiene en su cabeza todos los datos del informe y el empuje para materializarlo", por lo que es la persona más adecuada para que la Reforma de la Administración pueda ser ejecutada y no acabe en un mero "ensayo retórico", como pasa muchas veces.

Sáenz de Santamaría subrayó que Angelines Trigo será la encargada de marcar el "ritmo" de las reformas y, para ello, aseguró que tiene "carta blanca" para que incluso "nos reprenda y nos ponga las pilas" a los ministros, con el fin de que la reforma no se detenga.