"No podemos permitir que la vida de millones de conductores y usuarios estén en juego por un mal estado de nuestras vías. Muchos daños se producen y se agravan por las malas calles y carreteras", señala Francisco Canes, presidente de DIA, en una nota de prensa.

En su opinión, "la primera solución pasa por invertir en asfaltarlas y por exigir responsabilidades penales a quienes permiten, por su mala gestión, accidentes con muertos y heridos. No siempre la culpa es del conductor o del peatón".

Esta asociación indica que la inversión en el mantenimiento de carreteras se ha visto reducida. Según un reciente estudio, las carreteras necesitarían cerca de 5.500 millones de euros para encontrarse en estado óptimo.

"Nos preocupa el estado del firme, especialmente en las carreteras nacionales. Baches, grietas y desniveles que afectan directamente a la seguridad de los usuarios de las vías. La Administración no debe olvidar que es responsable directa de su mantenimiento y pedimos un mayor esfuerzo al Ministerio de Fomento", subraya Canes.